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Si a alguien debemos este proyecto de recopilar “Las caras de la homofobia, la lesbofobia y la transfobia” es a Camilo José Cela. Una, en su adolescencia, se aficionó a la lectura con su novela “La Colmena” e incluso imitaba aquella escritura en sus redacciones escolares. Con el tiempo el personaje le fue desencantando y llegó un momento en el que vio en él la representación del heterosexismo. Y aquella frase, “Me limito a no tomar por el culo”, se le quedó grabada a una como expresión de la homofobia.
A pesar de la gravedad de aquellas manifestaciones intolerables, que lo hacían despreciable, se le reconoció nada más y nada menos con un Premio Nobel. Algo indignante. El sistema se mantenía a sí mismo, eso sí. Era evidente que había dos mundos, uno oficial, el mismo que prepara las hogueras desde hace siglos, que se autorreconoce y otro, fuera del orden establecido, al que se margina y al que en cuanto se rebela se manda al destierro, a la pira, al infierno.
Una prometió que este odio a la homosexualidad y a la diferencia no podía quedar impune. Ese es, en el fondo, el origen de esta recopilación y Cela tiene el tristísimo honor de compartir la imagen de cabecera junto a la Botella, célebre también por su lío aritmético con las peras y las manzanas.
Pero si las palabras de Cela me impactaron, mucho más las de réplica de Maruja Torres: “Es mucho más digno tomar por el culo que lamerle el culo al poder, como Cela ha hecho tantas veces”. Esa era, y no otra, la cuestión: defender la dignidad de tomar por el culo, algo que, salvo a quienes realizan el acto (eso sí, consentido por ambas partes) de dar o tomar, a nadie le debe importar lo más mínimo.
Nuestra dignidad está por encima de cualquier Cela o de personajes como los que aparecen en esta galería de la infamia. La intención de esta recopilación es que sus palabras no se las lleve el viento y que no queden en el olvido.
Seguiremos utilizando la única herramienta de la que disponemos: la palabra. Palabra para denunciar discriminación, palabra para condenar heterofascismo y palabra para clamar igualdad. Latigazos desde la pluma, latigazos desde nuestra pluma. Como decía el FAGC en 2005 al celebrar su 30 aniversario: “Seguimos dando por culo”. Aunque les pese.
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1 comentario:
bello blog, rebeldía contra el heterofascismo
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